Las creencias sociales suelen estar muy arraigadas y forman parte de la vida cotidiana y el comportamiento de las personas, y se refuerzan mediante la transmisión de generación en generación.
Uno de los talismanes más comunes en el estado es el “ojo de venado“, que es una gran semilla con forma de ojo, de ahí su nombre.
Una de las principales propiedades que se le atribuyen al ojo de venado es que repele al mal, incluidas malas vibras y “mal de ojo”, tradicionalmente se cuelga en collares o pulseras para ahuyentar al mal y los malos espíritus donde sea.
Gracias a la creencia que tiene como protector, muchas veces lo llevan los recién nacidos y los niños pequeños para alejar el llamado “mal de ojo”.
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